Un Complemento Esencial
El ramo de novia es mucho más que un simple accesorio. Es una extensión de la personalidad de la novia y un reflejo del estilo de la boda. Elegir el ramo adecuado puede marcar la diferencia en el look nupcial, ya que armoniza con el vestido, la decoración y la esencia del evento. Un ramo bien elegido no solo realza la belleza de la novia, sino que también transmite emociones y simboliza momentos especiales de la pareja.
1. Ten en cuenta el estilo de tu vestido
El ramo debe complementar el diseño del vestido y no competir con él. Si el vestido es recargado y con detalles llamativos, un ramo sencillo y elegante permitirá equilibrar la estética. Por el contrario, si el vestido es minimalista, un ramo con mayor volumen y textura puede aportar un toque de sofisticación. Además, la forma del vestido influye: los vestidos sirena lucen mejor con ramos alargados, mientras que los vestidos de corte princesa combinan bien con ramos redondos y compactos.
2. Elige flores de temporada
Las flores de temporada no solo son una opción más sostenible y asequible, sino que también garantizan frescura y durabilidad. En primavera, los tulipanes, peonías y lilas son opciones encantadoras. En verano, las rosas, hortensias y girasoles aportan color y alegría. Para el otoño, los crisantemos y las dalias son ideales, mientras que en invierno, los ranúnculos y anémonas ofrecen un toque elegante y sofisticado.
¡Haz que tu ramo sea único!
El ramo de novia te acompañará en los momentos más especiales del día. Personalízalo con detalles significativos, como flores que representen recuerdos importantes o un listón con un mensaje especial. Al final del día, lo más importante es que refleje tu personalidad y el amor que celebras.